Yo sé que tú también eres bien… acéptalo… lo has sentido… te ha pasado más de una vez, pero no es fácil reconocerlo. Yo… de plano, sí soy… lo acepto… y la verdad, ¡me encanta! Lo he sabido disfrutar muchísimo y muchísimas veces. Además, creo que lo he sabido utilizar de tal manera que hasta me ha ayudado a salir adelante en mi carrera. Es una de las ventajas que tenemos las mujeres.